¿Cómo puedes convertir una foto de las vacaciones en un retrato clásico? Muy fácil: tan sólo tienes que eliminar el color. Los retratos en blanco y negro tienen una intensidad, elegancia e intemporalidad que es difícil de conseguir en color. Las sombras profundas y los toques de luz intensos le dan a la foto un aire artístico y ayudan a ocultar las imperfecciones. Con un retrato en blanco y negro puedes recrear el glamour de las estrellas de Hollywood, evocar la atmósfera de años pasados o jugar con un estilo periodístico moderno y perspicaz. Y con las cámaras digitales actuales, dominar la fotografía monocroma es hoy más fácil que nunca.